Diabetes Mellitus y su tratamiento en base a la nutrición
Diabetes Mellitus
tratamiento dietético
La diabetes mellitus representa un importante
problema de salud en el mundo y alrededor de 100 000 000 de personas padecen
este síndrome, por lo que alcanza dimensiones epidémicas, especialmente en
diversos países en desarrollo y de reciente industrialización.
La dietoterapia es muy
importante en el tratamiento de la diabetes mellitus para lograr una regulación
óptima del metabolismo de los hidratos de carbono, grasas y proteínas. Debe ser
de carácter individual de acuerdo con: el sexo, la edad, el estado fisiológico,
el nivel cultural, la procedencia, el nivel socioeconómico, el tipo de
diabetes, el estado nutricional, el grado de actividad física, la duración y el
tipo de trabajo. El horario que se administró la insulina, los valores de
glucemia en los diferentes momentos del día, la presencia o no de trastornos
del metabolismo lipídico y las complicaciones dependientes de la propia
diabetes.
CLASIFICACIÓN
1. Diabetes mellitus tipo 1.
2. Diabetes mellitus tipo 2.
3. Otros tipos específicos.
4. Diabetes mellitus
gestacional.
La diabetes mellitus tipo 1
representa entre 10 y 15 % del total de los diabéticos, y suele presentarse
antes de los 40 años de edad. Los síntomas clásicos son polidipsia, polifagia y
poliuria, entre otros. Es frecuente el inicio súbito de estos síntomas, que
pueden progresar a cetoacidosis y/o al coma en breve período de tiempo, si no
se instaura el tratamiento. La diabetes tipo 1 se asocia con una pérdida total
o casi total de la capacidad de las células beta de secretar insulina
La diabetes mellitus tipo 2,
representa entre 85 a 90 % del total de los diabéticos. Suele desarrollarse en
personas obesas de mediana edad. Su inicio suele ser gradual y asintomático o
acompañado de síntomas muy sutiles, por lo que con frecuencia se detecta a
partir de un análisis de sangre. Los sujetos que padecen de diabetes tipo 2
presentan cierta producción pancreática de insulina y parece ser que la
insulinorresistencia desempeña un papel importante en su patogenia.
Tratamiento Dietético,
Objetivos:
1. Establecer una ingesta
nutricional adecuada para lograr o mantener un peso deseado.
2. Prevenir la hiperglucemia.
3. Reducir el riesgo de
arteriosclerosis y de complicaciones.
El aporte energético de la dieta en relación con
el requerimiento energético del individuo influye en el control metabólico a
largo plazo. Un método muy preciso es el que tiene en cuenta el metabolismo
basal. Ecuaciones para estimar la tasa metabólica basal (TMB) y el gasto
energético diario a partir del peso corporal en kilogramo y el nivel de
actividad física. La distribución porcentual energética recomendada es:
1.Hidratos de carbono: 55-60
%.
2. Proteínas: 12-20 %.
3. Grasas: 20-30 %.
Hidratos de carbono
De la distribución de los
hidratos de carbono, al menos 66 % debe ser de lenta absorción, como vegetales,
viandas, cereales y leguminosas. Estos hidratos de carbono no dan lugar a
elevaciones bruscas de la glucemia después de su ingestión. Los hidratos de
carbono simples de rápida absorción (monosacáridos, disacáridos, y oligosacáridos)
deberán restringirse. La Asociación Británica de Diabetes (BDA) recomienda el
consumo de 25 g de azúcar al día (alrededor de 5 cucharaditas rasas).
Proteínas
La distribución recomendada por la American
Diabetes Association es de 0,8 g/kg/d,4,19 con el propósito de disminuir la
morbilidad de la nefropatía. El porcentaje de proteínas puede alcanzar 20 % en
dietas de 1,200 calorías o menos y puede descender a 12 % a niveles energéticos
superiores. El pescado, el pollo, y los productos derivados de la leche, bajos
en grasas, están entre las fuentes proteicas preferidas
Grasas
La ingestión de grasas
saturadas y colesterol debe ser limitada por la predisposición de los pacientes
diabéticos a las hiperlipoproteinemias y la enfermedad vascular aterosclerótica.
Se recomienda la ingestión de ácidos grasos polinsaturados y ácidos grasos
monoinsaturados de 6-7 % y de 13-15 % respectivamente, y menor que 10 % de
grasas saturadas.
Fibra
Una dieta alta en fibra
mejora el control de la glucemia. La ingestión de fibra dietética soluble puede
producir disminución de la glucemia y glucosuria, junto con la reducción de las
necesidades de insulina. Dentro de las fuentes de fibra soluble están las
frutas, las leguminosas, la avena, las judías, las lentejas y los vegetales. Se
recomienda consumir de 35 a 40 g de fibra soluble.
Especificaciones de la dieta
para los diferentes tipos de diabetes
Tipo 1: Estos pacientes
suelen estar delgados y deberían recibir un aporte energético suficiente para
alcanzar un peso corporal deseable. Se deben consumir 6 comidas al día
(desayuno, merienda, almuerzo, merienda, comida y cena).
La distribución de energía
total debe ser de la forma siguiente:
1.
Desayuno 20 %
2.
Merienda 10 %
3.
Almuerzo 30 %
4.
Merienda 10 %
5.
Comida
25 %
6.
Cena 5
%
En pacientes con diabetes
tipo 2 obesos la pérdida de peso es fundamental para lograr el adecuado control
metabólico. La intervención dietética tiene mayor valor preventivo de las
complicaciones mientras más precozmente se inicia. En estos pacientes si no
utilizan insulina, los horarios pueden ser flexibles.
En los pacientes diabéticos
tipo 2 obesos que se controlan con dieta solamente, no es tan importante
mantener el horario de las comidas.
La distribución energética que se le indica
es:
1.
5 comidas al día, excluida la cena.
2.
Desayuno 20 %
3.
Merienda 15 %
4.
Almuerzo 30 %
5.
Merienda 10 %
6.
Comida 25 %
Dieta de la embarazada
El nivel energético de la
dieta se basa en el número de calorías para mantener el peso de la mujer previo
al embarazo, adicionándole desde el inicio y durante toda la gestación a las
embarazadas con actividad normal 285 kcal, y con actividad reducida 200 kcal.
Debe controlarse el ritmo de
aumento de peso durante el embarazo, que debe ser semejante al de las
embarazadas no diabéticas. El consumo de alimentos entre las comidas reduce al
mínimo la glucemia y contribuye a
prevenir la cetosis. El aporte energético se distribuye en 3 comidas y 3
meriendas (a media mañana, a media tarde y al acostarse).
Las recomendaciones de
ingestión diaria de proteínas para las embarazadas son: Con actividad normal,
se recomienda una adición de 9 g de proteínas al día, mientras que aquellas con
una actividad reducida se le adicionan 6 g/d.
Alimentos
a evitar: Generalmente deben evitarse o consumirse de forma
limitada los alimentos ricos en azúcares simples.
Consumir
según se desee: Bebidas: café, té, agua. Condimentos: sal,
pimienta, especies, mostaza, zumo de limón, zumo de lima, vinagre, salsa de
soya.
Otros
alimentos: gelatina natural sin sabor, caldo sin grasa.
Bibliografía
Española,
S. C. (Mayo de 2010). Fundación del corazón. Obtenido de http://www.fundaciondelcorazon.com/files/dieta-diabetes.pdf
Ramírez, M. P. (Noviembre de 2009). Colegio de
medicina interna de Mexico. Obtenido de
http://www.cmim.org/boletin/pdf2009/MedIntContenido06_08.pdf
Suárez, D. M. (Octubre de 2002). Rev Cubana Invest
Biomed. Obtenido de
http://bvs.sld.cu/revistas/ibi/vol21_2_02/ibi072002.pdf
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