Propiedades curativas de las esencias florales


Karyna Arteaga de Abad

Antes de entrar al tema de las esencias florales vale recordar y recalcar que la curación de cualquier mal o dolencia empieza con el despertar de la persona. Despertar quiere decir tomar conciencia, de los actos, de los pensamientos, de las omisiones, de las palabras; es decir, de la vida; de cómo he llevado la vida.
Preguntas como: quién soy, para qué existo, cómo me siento con la vida que llevo, he sido responsable de mis decisiones, cuánto daño creo que  hice a otros y si eso me genera culpa, a qué siento apego,…, en fin, todos los cuestionamientos posibles que lleven a la persona a conocerse de verdad, tanto en los aciertos como en los desaciertos, con plena responsabilidad sobre las consecuencias de ambos.

El tomar conciencia de las cosas, sobre todo reconocer la “perfección” de la imperfección humana,  aunque parezca increíble es un gran primer paso para la curación de todos los males. Lo que sucede es que hay personas que no quieren curarse, prefieren permanecer ciegas;  en el mundo estamos programados para actuar con “compasión” ante el enfermo, por eso las personas que necesitan de esa “compasión”, sea verdadera o falsa,  quieren (de manera consciente o inconsciente) seguir enfermas.
Las esencias florales por ser parte de la naturaleza ejercen su magia curativa, mas allá de la disposición personal. Actúan restaurando el equilibrio interior y atraen para la persona, lo que la misma necesita para su despertar.
Debemos recordar también que las experiencias son un aprendizaje, mas allá de si las percibimos como buenas o malas; de todo se aprende y cuando se aprende, se mejora.

En esta ocasión hablaré de una esencia cuya planta es bastante conocida, sobre todo por su uso gastronómico: la albahaca.

En cuestión de equilibrio interior, la albahaca actúa en las siguientes situaciones: infidelidad, desprecio, indiferencia, traición; cuando no está clara la relación amor/sexo.
 Los atributos de esta esencia son: la ternura, el amor, la entrega y la unidad.

Así nos damos cuenta de que las esencias tienen sus “palabras clave”, de eso nos vamos a ayudar para saber utilizarlas.

También notamos la importancia de usar estas plantas en la alimentación; el beneficio de una comida lo más natural posible, ya que los elementos que se utilicen estarán prestando su contingencia para el correcto funcionamiento del organismo y de las distintas partes (las que vemos y las que no vemos, como emociones, pensamientos, percepciones), que integran al ser humano.

La albahaca es también un antidepresivo natural; ayuda a combatir el insomnio, el agotamiento y la jaqueca. Actúa contra la inapetencia, dispepsias (gases); es diurética; sirve en casos de faringitis, laringitis, combate el acné y activa el sistema inmunológico aumentando los anticuerpos.

La forma de presentación como esencia curativa la recomiendo en las llamadas “flores andinas” (Andessennce) que son las que utilizo con mis pacientes, aunque existen otras presentaciones.
De manera natural, la hoja de albahaca se puede usar en la preparación de infusiones, cataplasmas y con las comidas.
Como condimento de alimentos, sobre todo emparedados, ensaladas y pastas, queda exquisita la combinación con ajo y aceite de oliva.

Más información sobre el uso de esencias florales en medicina: karteagac@hotmail.com




Comentarios

  1. Que lindo artículo, yo soy fiel creyente de que en la comida está parte de la medicina curativa y mucho de la preventiva.

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    1. Así es Mónika! tanto así que hay autores que sostienen que el 70% de enfermedades son causadas por mala alimentación! Muchas gracias por tu comentario!

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