El accionar automático
En la actualidad estoy leyendo un
libro que se llama “La catedral bajo el mar”, suelo hacer resúmenes de los
libros que leo y sacar pequeñas reflexiones. Sin embargo, el libro es sumamente
grande y por lo visto me tomaré más tiempo de lo que me imaginaba. Por eso he
decidido escribir desde diferentes lugares el actuar de las personas y del mío.
Me encuentro en un patio de
comidas en algún lugar de la ciudad, estoy mirando a mí alrededor en busca de
algún título para este pequeño ensayo que me llame la atención. Nada mejor que
estar cómodo contigo mismo. Por fin logro visualizar a dos señores comiendo, uno
come con vehemencia, mientras que el otro come y habla por teléfono a la vez ¿qué
tienen en común los dos? me pregunte, creo que es ese accionar automático, que
todos llevamos dentro. No desde chiquitos, pero si desde nuestros ancestros.
Normalmente tenemos la idea de
que tenemos el control de nuestras vidas y nada pasa sin nuestra autorización,
pero al ver a esos dos individuos, los dos con lentes por cierto, me acordé que
no es así. ¿Estarán conscientes de que tienen lentes puestos? ¿Estarán
conscientes del proceso que es llevar comida
su boca? Quizás esto no te hace más o te hace menos, simplemente te
permite vivir un poco más. El vivir no es el caminar del trabajo al almuerzo y
del almuerzo al trabajo, eso creo que se puede denominar “un simple caminar”.
Si vivo consciente, vivo; si vivo
inconsciente, vivo para otros. Si vivo notando todo y revisando cada detalle,
soy creador de mi destino, en cambio si mis detalles son vigilados y evaluados
por otros, el creador es otro individuo, no yo. A todo este movimiento se le
llama “automático” ¿Por qué? La explicación tiende a ser sencilla ¿Cuántas
veces al día te dices a ti mismo, respira? Quizás nunca. Lo mismo es cuando te
levantas y haces el mismo procedimiento de siempre sin preguntarte ¿Qué estoy
haciendo ahorita? Eso es vivir en automático.
Con esta pregunta termino y es
¿Te gusta vivir intensamente? O quizás ¿Te gusta que te vivan intensamente? Es
tu decisión si vives para ti o vives para otro, como aquellos dos señores que
simplemente comían.
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