El poder de las masas apasionadas vs el de poder las masas sin pasión
Escribir breve para temas
extensos, es algo que me encanta ¿Por qué? Si escribo mucho, la gente se lleva
poco, si escribo poco, la gente se lleva mucho. Si escribo una novela, la gente
se divierte, pero si mi intención es que la gente no se divierta, más bien
entre en la reflexión, me animo a escribir corto. Si no existiesen las
continuaciones, quizás escribiese para siempre.
Hoy en mi ciudad se jugaba un
partido decisivo para el campeonato nacional de fútbol, mientras el día
caminaba, yo intentaba en esos breves espacios de soledad en pensar la
diferencia entre una masa enojada contra una masa apasionada. Quizás puedas
preguntarte ¿Qué tiene que ver todo esto? En el país donde vivo, más del %60 de
la población está cansada del gobierno actual, y lo que más quieren es botarlo.
Pero yo me cuestiono ¿Lo han logrado a pesar de las marchas que hacen
constantemente? No…
Sin embargo hay una emoción que
levanta el fútbol, que se llama “pasión”. Pasión que desde chiquitos nos las
siembran en lo más profundo de nuestros corazones y más peligroso aún, de
nuestras mentes, provocando que no podamos vivir sin aquel deporte. Aquel
deporte que amamos a muerte, siendo lo “único”
que nos puede brindar son momentos de alegría, momentos de alejarnos de nuestra
triste realidad, la cual no queremos vivir (no hablo por mí, ni por ti, espero
no te lo tomes personal).
Mientras pensaba todo esto, me
volví a preguntar ¿Si esa pasión que desde chiquito nos enseñan, la cambiaríamos
por una pasión hacia la libertad y justicia, nuestra hermosa América Latina
estaría mejor? No hay duda que surja, así sería. Si los malos gobiernos
existen, es porque una inmensa mayoría, se preocupa más por vivir del “pan y
del circo”, que por una realidad certera que se llama vida. Por eso te digo,
que sin duda siempre vencerá la masa con pasión, que la masa enfurecida. Amo el
fútbol, pero también amo mi libertad, ¿Tú qué amas?
Comentarios
Publicar un comentario