Ensayo sobre la película Dr. Strange, un ángulo distinto a la crítica habitual
Un mundo de infinitas realidades
era lo que toda publicidad anunciaba previo al estreno de la tan esperada saga
“Dr. Strange”. Película basada en los comics de Marvel, totalmente diferente al
resto debido a que no primaba la fuerza física, sino la fuerza mental. Atracción
principal para ir a verla (por lo menos por mi parte).
Su fecha de estreno: 2016/11/01. Dos
horas antes de que empiece la película, el cine aún no se llenaba, cosa que me
sorprendió. Sin embargo eso no quitaba mi emoción por ver una película que,
daba por entendido, no existía mayor fuerza que la mental. Como es usual no se
hará una crítica técnica de la película, más bien rescatar aprendizajes para
usar en nuestro diario vivir.
El entorno de la película es
sobre un Dr. Neurocirujano llamado Stephen Strange, este doctor era muy
reconocido por sus investigaciones y por su capacidad de realizar operaciones
muy complicadas. De igual modo, también era muy conocido por ser una persona
arrogante y soberbia. Un día conduciendo
a altas velocidades, el Dr. Strange sufre un accidente tan fuerte que quedo con
trauma de por vida en las manos: perdió la capacidad para controlarlas.
El Dr. Usó todos los métodos
posibles para poder curarse sin lograr ningún resultado posible. En su busqueda
forma para curarse, descubre que un señor se había recuperado de una
hemiplejía, siendo en la actualidad no posible de curar, acude a él y le
pregunta sobre su recuperación. Es aquí donde comienza toda la aventura mental
del Dr. Stephen Strange.
El resto sería meternos de fondo
en la trama, pero como mencioné ese no es el fin del ensayo. Los tráilers
refieren bien su principal lema “un mundo de infinitas posibilidades”. Lo que
se destaca de la película es la capacidad del ser humano para reinventarse
siempre y cuando tú y yo lo deseemos así. Lamentablemente siempre esperamos
tocar fondo o pasar por un momento duro, para reflexionar sobre quiénes somos y
para que estamos aquí. Todo esto no sucede solo, siempre debe de existir un
alma que te guíe, un alma que ya haya pasado por tu camino y tenga la capacidad
para llevarte salvo a tu nueva misión.
Así es el Dr. Strange, duro para
mejorar y autoreflexionar, sin dejar que nadie entre en su interior y pueda
ayudarlo a mejorar. Pero bien dijimos que el humano cambia para poder
sobrevivir, en tus peores momentos, ahí es cuando el ser humano grita pidiendo
ayuda y se queda fuera de alguna puerta exclamando por compasión.
Si te gusta todo lo que tiene que
ver con lo místico, con el poder de la mente, la capacidad de cambio y la autorrealización,
es una película que te la sugiero. Además de todo el contorno cineasta y de
heroísmo, es una película que te permite transportarte a infinitas probabilidades
de diversión y esperanza.
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