Individuos sin Sol
¿Qué pasa si un día entero cada 3
días, no puedes ver la luz del sol? ¿Qué sucedería si lo único que logras ver
es un pasillo largo que cada minuto entran y salen personas hacia la luz? Vivir
aquello es escalofriante y mortal. Mi tercera rotación del internado fue de
pediatría. La pediatría es una rama de la medicina que se encarga de tratar
cualquier clase de enfermedad a los niños. A diferencia de las otras
rotaciones, cada vez que teníamos guardia (no te olvides que son guardias de 24
horas), siempre nos tocaba en el mismo lugar: Emergencia. ¿Qué significa estar
en emergencia? En pocas palabras es: No dormir. Así es, tal cual lo lees, no
dormir por 24 horas (en realidad 21, por las 3 horas que te tocaba dormir).
Existe una gratitud enorme hacía
ese Hospital que me recibió y también recibió a mis compañeros. Mi abuelo, fue
el fundador del área de imágenes, y mi padre fue su sucesor. Mucha gente me
reconocía con cariño, por el efecto positivo que tanto mi abuelo como mi padre
dejaron en aquellos pasillos de luces artificiales.
Esta gratitud, no cambia una
realidad, que era atender de manera constante a todos los niños que se
presentaban por diferentes síntomas. Pero quizás lo más complejo era atender a
los padres que preocupados traían a todos sus pequeños. Nosotros comprendíamos
sus quejas, pero ellos no comprendían nuestro trabajo.
Tengo muchos recuerdos muy
felices de aquel lugar, porque de verdad fue donde más me reí. Pero me acuerdo
uno muy fuerte. Este hospital estaba anexado en ese momento con el Estado, es
decir, casi un 90% de pacientes que asistían a ese lugar, no pagaban, solamente
el 10% eran privados. ¿Cuál era el problema? En nuestro país existe un déficit
económico grande, por ende, el estado nos pide que haya un control sobre todos
los tratamientos que se den, ya que no
hay el dinero suficiente para tratar por el lado de emergencia a todos los
pacientes.
Siguiendo esas órdenes, solamente
los pacientes en estado crítico eran atendidos, el resto se los mandaba a
consulta externa. Un día apareció una mama de bajos recursos con cinco chicos.
Ninguno de los chicos tenía necesidad grave, realmente no tenían nada, pero la
mama acudía con la excusa de que tenían un cuadro de infección a la garganta,
lo cual, no era cierto. Con mucho pesar, tuve que decirle que no era posible
atenderla, porque no presentaban nada y teníamos que continuar con el resto de
pacientes…
Al enterarse de esta situación, la
doctora encargada, salió a su defensa para que los atendamos y les demos toda
la medicación necesaria. No entendía porque hacía eso la Dra. Luego de
explicarme la situación de escases absoluta que la señora tenía, me acordé cual
era mi intención como ser humano antes que como médico: ayudar a todos, sin
importar como.
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