¿Qué es la pobreza? Parte 4

Dicen que el ser humano produce alrededor de 60.000 pensamientos diarios, de esos pensamientos, el 70% son negativos. Si la mayor parte de nuestros pensamientos son negativos ¿Cuándo queremos hacer algo grande, que nos frena más, las personas o tú mismo? Existen múltiples clases de pobreza, hoy hablaremos de la pobreza mental.

La pobreza mental puedo definirla con dos claros ejemplos, pero antes de contarlos, quiero aclarar algo. En forma general, podemos decir que hay tres clases sociales: Alta, media y baja. ¿Cómo estar en cada una de ellas? Principalmente lo mides con la ganancia que generas mensualmente. Sin embargo, puedes tener mucho dinero, pero seguir permaneciendo a la clase baja ¿Cómo?

Debemos de saber, que los ejemplos que se ponen, no son para denigrar a nadie, más bien, es para hacer lo más práctico posible el mensaje que se quiere dar. Hay un lugar en mi ciudad llamado suburbio, en aquel lugar viven personas de clase social baja (en un gran porcentaje). En este lugar vive un señor que ha vivido toda su vida aquí, sim embargo ha desarrollado un negocio de comida que le ha permitido lograr ingresos altos, promediando los 6 mil dólares mensuales, aun con ese ingreso sigue viviendo ahí. Cuando escuche esto, me puse a investigar, como es posible que teniendo un buen ingreso, no se daba un lujo mayor.

La respuesta radica en falta de amor propio ¿Cómo es eso? Sencillo, si el señor decidiese vivir en un lugar más caro, ya no sería la persona más “rica” del lugar, ni tampoco tendría la misma importancia que tiene en su lugar de origen, a eso se suma “Su egocentrismo”, ya que requiere constantemente atención, ahora me pregunto ¿Cuántos gobiernos se encuentran en esta situación, provocando que su pueblo este en una posición delicada?

El segundo ejemplo es el de un Burro de carga, que todos los días era maltratado por el dueño, que constantemente le decía “Burro torpe, no sirves para nada, sólo para cargar cosas”. Al finalizar el día, sostenían al burro con una soga con una ligera piedra, que el burro podía mover fácilmente, ahora te pregunto ¿Cuántas cuerdas mentales tiene ahora puestas, que no te dejan avanzar?