Los momentos que quedan

La fragancia de la suave melodía que corre por mis oídos, es equivalente como cuando mis ojos tienen la dicha de poder ver el mar infinito y el poniente sol, de igual manera podría decir que es igual de satisfactorio que poder pasar con delicadeza con ese crujir tan común hoja por hoja de ese libro que tanto estas disfrutando.

La inspiración aparece cuando los grandes tocan tu mente y corazón. Mientras vas divagando cayendo con pasos erróneos, con ese mirar cansado y sin esperanza, la creatividad muere, no puedo dejar de responsabilizarme de eso, aunque mis ganas de darle esa responsabilidad a otra entidad son enormes.

Ahora que estoy aquí, en este momento, viviendo este presente, me percato que ahí arriba está lo que necesito, lo que encuentro entre mis manos, con mis ojos cerrados, está siempre, pero no da vida. Ahora me quedo, y quiero quedarme por un momento.