Un día nació una niña
Un día nació una niña, que no quería nacer. Había un ser oscuro que cubría a los alegres padres de la niña, era el egoísmo. ¿Cuántas veces nos juraron acabar con nuestra tristeza? Entonces, ¿Por qué seguir con ella?
La niña, durante el transcurso del embarazo, escuchaba a su padre recitar las obras más maravillosas, nobles, pero sobretodo, realistas.
A pesar de cualquier desarrollo, jamás podremos derrotar a la muerte, decía el padre preocupado.
Lo que el padre no sabía, era que la niña podía escuchar todo. Un día despertó, y nada fue igual.
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